¿Cuáles Familiares Pueden Ser Compensados Por Una Muerte Por Negligencia?

Una verdad muy dolorosa de esta vida es que la muerte inesperada podría llegar en cualquier momento. Pero cuando una muerte ocurre como el resultado directo de una acción de negligencia o imprudencia de alguien, el sistema judicial provee la oportunidad para que la familia de la víctima pueda buscar la compensación por la muerte.

Aun si el dinero nunca podrá ser compensación adecuada por la pérdida de un ser querido, igual sirve una función esencial de la justicia. Pero no todos los familiares califican para esta compensación bajo la ley de California.

¿Quién Puede Ser Compensado?

Solo ciertos familiares pueden presentar una demanda de muerte por negligencia. La ley requiere que, si es posible, el demandante sea en cónyuge, pareja de hecho, o hijo de la víctima. Si la víctima no dejó cónyuge o hijos, otros familiares pueden presentar la demanda – como los padres de la víctima (enlace en inglés). Alternativamente, el representante personal de la víctima también puede presentar la demanda en nombre de uno de estos familiares.

¿De Qué Consiste la Compensación?

El propósito de la compensación en un caso civil es de cubrir los gastos y otros daños que el demandante sufrió por causa de la pérdida. Por ejemplo, en casos de muerte por negligencia en California, si la familia de la víctima gana su demanda, pueden ser compensados por los gastos de la cura médica que necesitó la víctima después del accidente y los gastos del funeral.

La compensación también cubre otros tipos de daños (enlace en inglés). Los familiares que dependían de la víctima por el apoyo financiero pueden ser compensados por la pérdida del sueldo de la víctima. La compensación puede cubrir la instrucción, la compañía, y la relación con la víctima que la familia perdió.

Aun si no existe cantidad de dinero que pueda realmente compensar a alguien por la pérdida de su cónyuge, padre, o hijo, la compensación financiera puede ser esencial para una familia que está tratando de volver a la normalidad y encontrar la estabilidad después de un accidente inesperado y devastador.